Enfoques
El discapacitado mental desde el punto de vista de la pedagogía curativa
Las Siguientes consideraciones no pretenden ser
una introducción a la pedagogía del discapacitado
mental. Sí. desean abrir los espirales hacia el individuo
con discapacidad mental y quierer además, dar un impulso
para mirar hacia adelante, discutir, reexaminar y cambiar comportamientos.
En lo que concierre a las necesidades esenciales, típicamente
humanas, las similitudes entre las personas discapacitadas y las
normales, son más numerosas que las diferencias.
Esta afirmación de base es esencial. En este contexto, es
importante alcanzar una visión que nos caracterice sobre
todo como individuos y por lo tanto como expresión y portadores
de nuestra cultura.
En el encuentro y en las reflexiones sobre las personas discapacitadas
debemos en primer lugar buscar el acercamiento desde nuestro ser.
No debemos considerar ya desde el primer momento la discapacidad,
la cual a menudo nos muestra y nos hace experimentar los denominados
límites.
Cuanco se trata de decisiones relacionadas cor la educación
y con la manera de vivir de las personas discapacitadas, logramos
un mejor acercamiento cuando nos preguntamos "¿Cómo
sería este si fuera mi caso?".
A esta pregunta puedo dar la justa importancia sólo si estoy
convencido de que los puntos en común son mayores que las
diferencias. Cuando las díferencias nos sorprenden, si actuamos
sólo en función de ellas, entonces nos exponemos al
peligro de transformar una persona con una
discapacidad en un discapacitado". Esto significa contemporáneamente
que colocamos en el centro todo cuanto nos divide.
Podemos tomar realmente en serio una persona con discapacidad (una
exigencia que vemos a menudo sólo cuando estamos constantemente
en la búsqueda de cuánto une nuestras existencias.
Ciertamente, lo que nos divide, la disyunción, el tic, el
comportamiento particular, lo exótico, ejerce una atracción
en nosotros. Es lo que se ve en un primer momento, lo que nos obliga
directamente a confrontarnos con esta persona.
El sentido de la confrontación no puede
ser únicamente la discapacidad o la disyunción.
Se trata, por el contrario de la visión global del individuo
con una discapacidad, y por lo
tanto es muy importante la búsqueda de cuánto tenemos
en común.
Para mí, hoy, el único acercamiento posible y real
es el humano, porque sólo cuando haya individualizado cuánto
nos une, lo habré puesto en el centro de mis reflexiones,
las
diferencias serán redimensionadas y encontrarán la
Justa ubicación en la escala de valores, aquellos atributos
del ser humano como un cierto color de ojos o de cabellos que nos
une es igual para todos.
El adulto con una discapacidad mental ha estado por mucho tiempo
en la sombra de la teoría de la pedagogía especial.
Recién ahora se encuendan libros y artículos especializados
en este tema.
La imagen y la convicción de que individuos con una discapacidad
mental quedan siempre niños, parece sobrevivir tenazmente.
Este sorprende si se tiene en cuenta el hecho de que ya el 70% de
las personas con discapacidad mental tiene más de 18 años.
En un cierto sentido, el nacimiento y el crecimlento adulto de los
individuos con discapacidad mental es un problema de cada uno de
nosotros,especialistas o no.
Parece ser un problema que nos desconcierta, para
el cual nos falta la visión Justa y la estructura mental,
por lo que recurrimos a ideas erradas ("son eternamente niños").
En la convicción de que el conocimiento de los distintos
puntos de vista constituye el inicio de un
cambio de realidad, quisiera presentar dos reflexiones de fondo,
dos modos de acercamiento.
Cada individuo es diferente.
Todos hemos hecho esta experiencia. Vivimos nuestro
ser diferentes. En cada comparación con nuestros semejantes
aprendemos que no somos iguales, no advertimos, percibimos, ni pensamos
del
mismo modo. Nuestra individualidad y conciencia de la unidad como
personas, se basa en esta experiencia básica.
La diversidad y ía individualidad de los hombres es por lo
tanto una experiencia básica de cada persona. Sin embargo
parece que en el caso de la diversidad de individuos con discapacidad
mental tenemos a menudo dificultad. ¿Por qué?.
Nuestra experiencia personal debería en el fondo, enseñamos
que es fascinante buscar la unidad, la especificidad de nuestra
experiencia y la de nuestros símiles, disfrutar de las múltiples
diversidades en la vida humana. Nosotros mismos deseamos ser amados,
respetados, estimados por nuestra diversidad.
Esta visión de las cosas, podría ser de ayuda en nuestra
reflexión, sobre el adulto con retardo mental. Si aprendemos
a buscar la diversidad, estimaremos aún más a nuestros
semejantes con una discapacidad mental, viéndolos como personalidades
únicas y especiales. Una existencia discapacitada no es por
lo tanto algo "exótico" o distinto de la norma,
sino una vanante normal de la existencia humana.
Una particularidad de todos los adultos con discapacidad mental
es el aumento de la dependencia social. Para organizar su vida dependen
en gran parte de la ayuda del prójimo. Ellos necesitan del
apoyo para manejar su existencia. ¿Y nosotros? Esta necesidad
de más apoyo y más ayuda
constituye de hecho su discapacidad.
En este sentido, es nuestro deber brindar soluciones para la organización
de la vida, en todos los aspectos (trabajo, vivienda. tiempo libre)
de manera natural, competente y generosa.
Todas las personas son iguales. Deseo transcribir un diálogo
que se desarrolló durante la preparación de este texto.
Aquí describimos las frases usadas por un muchacho de 26
años con Síndrome de Down, el cual trabaja en un laboratorio
o taller para discaDacitados.
Primera pregunta: ¿Qué cosa es importante para un
adulto?
"Sí. trabajar, tener una profesión.
Segunda pregunta: ¿Y dinero...?.
pero más de siete pesos, sino no alcanzan para nada".
Lavar los platos no es tan importante...
El fin de semana ir a lo de mi mamá, para ayudar en el jardín,
ella tiene casi 60 años.
Tercera pregunta: ¿Y tener una amiga...?
"Pero yo me llevo bien con todos mis amigos y compañeros".
¿Qué significan esas frases?
Para mí son un ejemplo de cómo todas las personas,
aun adultas con una discapacidad mental, tiene las mismas experiencias
básicas.
También en nuestra vida. trabajo, dinero, participación,
amistad, amor a los demás, juegan un rol importante.
En este sentido, las personas discapacitadas no se diferencian de
las demás. Por lo tanto encontramos, también una apertura
hacia personas con discapacioad mental, si nos preguntamos
sobre nuestras exigencias primarias.
Podemos decir que en e) fondo no existe el discapacitado mental.
Sí existen personas con características diferenciadas,
con defectos y cualidades. Saber reconocerlos es uno de los deberes
principales de cada docente encargado de una actividad deportiva
con discapacitados mentales.
Prof. Luciano Fabián
Orsatti.
El profesor Orsatti. ha publicado diversos libros en el área
de la discapacidad, traducidos a vanos idiomas: es Director del
Instituto Nuevo Arcobaleno en esta ciudad y Miembro Asesor del Comité
Olímpico Italiano.
Otras notas
La enfermedad de Parkinson es principalmente una patología que afecta a las personas mayores, a pesar de que puede comenzar antes de los 50 años de edad y en casos muy raros antes de los 21 años.
Se llama "burn out", es una forma de depresión que afecta a quien en alqunos casos se...
Gracias a la Fundación ONCE y en el marco del 'Plan Avanza2' del Gobierno, se creo una red social accesible para personas con Trastornos del Espectro Autista (TEA) que mejorará la calidad de...